El investigador británico Jim Allen, geógrafo y
cartógrafo, ha descubierto en los Andes bolivianos una región que coincide con
la descrita por Platón al referirse a la Atlántida. El hallazgo en la zona de
milenarios cerros rodeados de canales concéntricos, ruinas de edificios
megalíticos y piedras multicolores y la presencia del misterioso metal oricalco
(que los nativos del lugar llaman “tumbaga”) hace cobrar veracidad a la
desafiante hipótesis de Allen, que ubica la mítica civilización perdida en el
occidente de los pilares de Hércules.
Una
planicie rectangular
Jim Allen sostiene que la Atlántida se encontraba en la
zona de Oruro (Bolivia), cerca del lago Poopó, en pleno altiplano boliviano. La
hipótesis de Allen se basa en que la descripción platónica de la Atlántida
–“una planicie rodeada de montañas”
y situada por encima del nivel del mar– encaja con la
geografía de este enclave sudamericano. Platón se refirió asimismo a la capital
del continente atlante, que ubicó en una isla volcánica denominada también
Atlántida. Según Allen, tal circunstancia resolvería el enigma de la repentina
desaparición de la mítica civilización, ya que –explica– lo que se hundió no
fue el continente, sino la isla-capital.
¿Por
qué en ese lugar y no en otro?
La teoría original se publicó en 1998 en el libro
Atlántida: la solución andina. Hasta entonces la información sobre el altiplano
boliviano era escasa. Hoy, gracias a las fotografías satelitales de Internet y
a varias expediciones, hemos podido confirmar que esta fue la ubicación
original de la Atlántida. En concreto, Pampa Aullagas (Oruro, Bolivia) es el
único lugar del mundo que encaja con la descripción geográfica de Platón. En la
actualidad la zona aún mantiene anillos concéntricos de tierra y formaciones de
canales como los descritos por el filósofo griego.
Y, al parecer, se han producido nuevos descubrimientos
que pueden corroborar la veracidad de su hipótesis…
El último se realizó gracias a la fotografía satelital de
alta resolución: un sistema de canales de irrigación que cubría el desierto al
sur de Oruro. Al principio, la mayoría de los expertos se rieron cuando se
expuso la idea de su existencia en esta particular región del altiplano.
¿Qué método ha empleado para hallar los
canales situados en Pampa Aullagas?
Seguir al pie de la letra las descripciones de Platón,
sobre todo aquella que hace referencia a la planicie rectangular en el centro
de la isla. Busqué ese lugar por toda América hasta encontrar uno que encajara
totalmente con la imagen que dibujaba el filósofo. He tardado varios años y
numerosas expediciones hasta que he encontrado el sitio preciso sobre el
terreno debido a que cuando inicié mi investigación las fotos satelitales eran
demasiado caras y de escala muy reducida.
Vestigios del pasado
Los bloques y las ruinas monumentales de
Tiahuanaco, situados muy cerca del lago Titicaca, tienen una antigüedad de más
de 12.000 años. ¿Cree que podrían haber pertenecido a la cultura atlante?
La datación que usted dice está basada en la arqueoastronomía y no es aceptada por la arqueología oficial. Para la datación atlante hay dos posibilidades: el año indicado por Platón (9500 a.C.), según el calendario solar, y otra fecha que gira en torno a 1200 a.C., según el calendario lunar. Esta última concuerda con la época en la que se produjo la invasión de Egipto por los pueblos del mar, así como con la Guerra de Troya. No olvidemos que Platón situó temporalmente la cultura atlante en relación a una batalla que describió como el más eximio logro de los griegos. Por ello, estas ruinas podrían perfectamente haber pertenecido a la Atlántida.
Tras
la huella atlante
Usted apunta, incluso, que las ruinas de Tiahuanaco
pudieron formar parte de un antiquísimo puerto.
No existe una relación directa, pero yo sospecho que esta
civilización recogió el testigo de la Atlántida cuando esta desapareció
alrededor del año 1200 a.C., según el calendario lunar. El nivel del lago
Titicaca ha fluctuado siempre, por lo que es posible que en un tiempo la
ciudadela de Tiahuanaco estuviera en el borde del lago y tuviera un puerto.
¿El
estudio de los viejos lagos podría ofrecer más evidencias sobre los antiguos
conocimientos de ingeniería de la cultura de Tiahuanaco?
La investigación científica ha confirmado que durante
milenios en estos lagos se han alternado períodos de lluvias, en los que el
altiplano estaba completamente cubierto por lagunas, y de sequía. Incluso hoy
estos cambios bruscos constituyen un problema para los habitantes de la zona.
Una de las soluciones para resolverlos podría haber consistido en instalar un
sistema de canales, como el descrito por Platón, para conducir el agua desde
los lagos y los acuíferos subterráneos hasta otras áreas. Aunque se desconoce
si en la antigüedad los lagos del altiplano estaban nivelados, lo cierto es que
se hundieron poco a poco hacia el Sur, anegando las regiones sureñas, como
algunas cercanas a Pampa Aullagas, cuya parte volcánica quedó en zona seca.
También se sabe que hubo una época en la que el cercano lago Poopó tenía una
gran cantidad de agua, que podría haber penetrado en la boca del volcán y haber
rellenado los canales concéntricos, como describe Platón.
atlántida
y altiplano boliviano: Parecidos razonables
En la conferencia de Milos celebrada en Grecia en 2005,
todos los expertos sobre la Atlántida detallaron las características más
relevantes de la isla– continente. La teoría de Jim Allen encontró varios
puntos en común con ellas. Son los siguientes:
La descripción geográfica de la isla.
La existencia de anillos concéntricos.
Su ubicación fuera de los Pilares de Hércules.
Su extensión, más grande que todo Oriente Próximo.
La presencia de manantiales de agua fría y caliente junto
a depósitos minerales.
La ubicación del altiplano boliviano en una extensión
plana, cerrada por montañas y con desembocadura al mar, al igual que la
Atlántida.
El hallazgo de rocas de color negro, blanco y rojo.
La existencia de canales de irrigación.
Titicaca:
Todos los canales conducen a él
Recientes estudios desarrollados en la capa de hielo del
parque de Sajama (Oruro, Bolivia) sugieren que el lago Titicaca ha sufrido
cambios sucesivos de nivel durante los últimos 11.500 años, alternando períodos
de sequía con inundaciones. Cuando alcanza su máximo nivel el agua se desborda
y desciende hasta el río Desaguadero, nivelándose en el altiplano y en el lago
Poopó. Por eso, en tiempos lejanos las ciudades se construían cerca de los
volcanes y las planicies. Cerca de Pampa Aullagas aún se pueden ver los restos
de un anillo exterior con una hendidura en medio. En esta zona –acorde a la
teoría de Allen y al relato platónico– los barcos podrían haber navegado entre
los sistemas fluviales interconectados. La sucesiva anegación de tierras
provocó la elevación de los campos de cultivo hasta alcanzar el nivel del lago
Titicaca. Por su parte, la presencia del agua en los pequeños canales podría
haber elevado la temperatura local y aumentado el crecimiento de la producción
de grano y cereales. Pero entre 11000 a.C. y 9500 a.C. el lago se desbordó.
Durante ese período el altiplano estuvo cubierto por un gran lago llamado
Coipasa o Tauca. En esa época, la zona sur del altiplano podría haber sufrido
un hundimiento que hizo que su nivel disminuyera. Del estudio del lago Tauca se
desprende que el enclave sufrió sucesivos períodos de lluvias y sequías y
protagonizó una etapa extremadamente seca entre 4000 a.C. y 3000 a.C. Después,
entre los años 2500 a.C. y 1900 a.C., vendría un período húmedo durante el cual
se formó un lago en el valle del río Desaguadero. Fue una etapa geológica en la
que el agua de estos lagos estaba lo suficientemente alta como para alimentar
los canales de la “Atlántida andina”. De ahí la hipótesis de Jim Allen de que
el lago Poopó podría haber formado un brazo de mar ascendente hacia el lago
Titicaca. Además, se sabe que después se produjo una etapa seca de 400 años
(1500–1200 a.C.), lo que hizo que Allen planteara una fecha alternativa para el
final de la Atlántida que –casualidad o no– coincide con la invasión de Egipto
por parte de las gentes del mar y con el relato de Platón sobre la guerra
contra los egipcios.
La
mitología andina…y su relación con la Atlántida
Para Jim Allen, la mitología andina refuerza el relato
atlante. Un ejemplo de ello es la leyenda del río boliviano Desaguadero, que
habla de una ciudad situada al borde de un lago que fue castigada por los
dioses y sumergida por el mar, al igual que Rio Desaguadero refleja el mito
platónico. El primero que relacionó ambas civilizaciones fue Francisco López de
Gomara en su libro La historia general de las Indias. Asimismo, el navegante
Sarmiento de Gamboa fue el autor de otro relato que encuentra conexiones entre
Sudamérica y la Atlántida, también considerada las Indias occidentales de
Castilla o América y llamada Atlanticus o “la isla Atlántida”. El libro de
Gamboa fue ocultado por la Corte española durante más de 300 años, hasta que
fue “redescubierto” en 1893.
De las pinturas rupestres…a los territorios inexplorados
En
Bolivia hay algunas evidencias más que podrían apoyar la hipótesis de Jim
Allen,
empezando por la existencia en la provincia de Santa Cruz
de una caverna con pinturas rupestres datadas en el año 7000 a.C. o el hallazgo
de avanzadas infraestructuras hidráulicas en un territorio muy poco explorado
de más de 200.000 km. Según Freddy Arce, jefe de la Planificación de la
Dirección Nacional de Arqueología boliviana, estas obras fueron realizadas por
los pueblos que habitaron las regiones boscosas hace más de 2.000 años,
coincidiendo con el último período de la cultura tiahuanaquense. Otros sitios
arqueológicos de Bolivia también podrían haber formado parte del legado
atlante, como Samaipata, donde hay depresiones artificiales, canales y nichos
trapezoidales.
El
perfil
El geógrafo y cartógrafo británico Jim Allen trabajó como
proyectista de fotografía aérea para la Real Fuerza Aérea de Reino Unido y más
tarde como dibujante cartógrafo para una empresa pública. Su interés por la
Atlántida nació a partir de la publicación de un estudio realizado sobre los
orígenes de los antiguos sistemas de medidas. Este le llevó a teorizar sobre la
posibilidad de que el altiplano boliviano sea el lugar que el filósofo griego
Platón señaló como el emplazamiento del continente atlante.