Un dia como hoy hace 23
años, el
Palacio de Justicia ubicado
en la Plaza de Bolívar del centro de
Bogotá, Centro de todo el
aparato judicial colombiano, fue ocupado antes del medio día por una columna de
35
insurgentes del Movimiento
19 de Abril -M-19-, que con su acción
militar pretendió realizar
un juicio político al entonces Presidente
de la República, doctor
Belisario Betancourt por el fracaso del
proceso de negociación, con
éste y otros grupos insurgentes.
La respuesta fue un brutal,
y ante bestial ataque militar de las Fuerzas Militares, que de la manera mas
absurda pretendieron retomar el Palacio de Justica, con un
saldo de 43 civiles y 33
guerrilleros muertos. 11 miembros de las
Fuerzas Armadas y del DAS
(Departamento Administrativo de Seguridad) muertos por la guerrilla del M-19.
11
civiles desaparecidos y una
militante del M-19 desaparecida, mas dos
estudiantes torturados.
Hoy familiares y amigos
conmemoran 23 años de búsquedas, de afirmación
de la memoria, de
persistencia en la búsqueda de la Verdad, de la
Justicia y la Dignificación
de la historia de sus seres queridos. Eran
seres humanos con sueños,
con abrazos, con vidas en un porvenir.
Se revivió el ritual
doloroso, de tantos y tantos años que no termina.
Hay días cuando a veces se
pierde el sentido y la esperanza, cuando el
olvido logra sepultar los
ánimos, pero aún en el dolor se juntan, en
la esperanza se unen, y
siguen una y otra vez exigiendo verdad y
justicia. Ayer en la fuerza
de lo espiritual y en el caminar inagotado
en la Plaza de Bolivar, Hoy
con un mural que se instaló en la plaza de
Bolivar, en el mismo lugar
en que ellos ingresaron con vida.
23 años de memoria de padres
y madres, de hermanos, hermanas, de
esposas y esposos, de hijos
e hijas de los desaparecidos. 23 años en
los que muchos de los
familiares de los desaparecidos ya no están con
ellos, han partido con
dolor, con llanto, con la ausencia del último
abrazo de sus seres
arrebatados en el camino de la noche y de la
niebla. Padres y madres de
los desaparecidos ya han fallecido
anhelando justicia,
afirmando la verdad y la memoria. Han dejado un
legado a las siguientes
generaciones.
Hoy 23 años siguen
escuchando su voz honda y profunda, entre las
trizas del recuerdo, entre
el paso del tiempo, entre el viento y la
música que los trae en este
tiempo.
Hoy parece renacer alguna de
las esperanzas en una investigación penal
que adelanta la Fiscalía
General de la Nación en la que se han
vinculado al Coronel (R)
ALFONSO PLAZAS VEGA, quien se encuentra
detenido en el casino del
Cantón Norte de la ciudad de Bogotá, en
espera a que la Fiscalía le
defina su situación jurídica por los
delitos de secuestro y
desaparición forzada. El Coronel (R) EDILBERTO
SANCHEZ RUBIANO, y los
militares en retiro OSCAR WILLIAM VÁSQUEZ
RODRÍGUEZ, LUIS FERNANDO
NIETO VELANDIA, FERNEY ULMADRIN CAUSAYA Y
ANTONIO RUBAY JIMENEZ GOMEZ,
detenidos y llamados a juicio por los
delitos de secuestro y
desaparición forzada, a partir de la resolución
de acusación de la Fiscalía
del pasado 28 de septiembre. Aún no hay
ningún sentenciado. Pero la
verdad viene siendo descubierta como la
ejecución sumaria del
Magistrado CARLOS HORACIO URÄN, quién salió vivo
del Palacio de Justicia. El Magistrado
fue asesinado por los militares
y luego ingresado al mismo
lugar en donde fue presentado en los
reportes oficiales con la
pretensión de ocultar y allanar el camino de
la impunidad.
La Fiscalía compulsó copias
para que se investigue la responsabilidad
del ex presidente BELISARIO
BETANCUR CUARTAS y de los Generales en
retiro RAFAEL SAMUDIO MOLINA
y JESUS ARMANDO ARIAS CABRALES en los
hechos del Palacio de
Justicia.
El ex presidente BETANCUR,
aunque reconoció ante los medios en 1985
"asumo toda la
responsabilidad sobre los hechos sucedidos en el
Palacio de Justicia",
ahora expresa que no tuvo conocimiento de lo
sucedido en la
"recuperación" del Palacio por parte de las fuerzas
militares. Una y otra vez se
ha demostrado que el caso del Palacio de
Justicia, los militares son
factor de poder real que asumen
permanentemente su
insubordinación al poder civil, que les teme o que
les conciente..
Militares detenidos, algunos
llamados a juicio, otros ad portas de que
se les inicie investigación
por la Cámara de Acusaciones de la Cámara
de Representantes y el
Fiscal General de la Nación. Pero aún no hay
condenados, si en Derecho de
obrara, hace mucho tiempo habrían sido
condenados.
Pero hoy muchos de ellos, de
los criminales de Lesa Humanidad no
pueden alzar tan simplemente
la voz. O no pueden tan simplemente decir
que no sabían o que todo fue
por defender la democracia.
Hoy muchos de los
colombianos conocen sus rostros, desconocen sus
historias militares, casi
siempre, siniestra, porque han sido los
familiares de los
desaparecidos del Palacio de Justicia, quiénes con
su persistencia han logrado
develar ese tramado de impunidad y de
responsabilidad. Son ellas y
ellos los que gracias a su insistencia
hoy han destapado la
podredumbre institucional, retomando ellos y sus
abogados los caminos
trasegados con Eduardo Umaña, espíritu que ánima
las actuaciones en Derecho.
La Justicia Ordinaria hace
23 años inició la respectiva investigación
penal, remitiendo las
actuaciones correspondientes a los militares
implicados en los hechos a
los Tribunales Castrenses para su
"enjuiciamiento"
por estos, que como siempre culminó en absoluciones.
Desde hace dos años se
reinició la investigación penal vinculando a
algunos militares hasta hace
poco intocables como el Coronel (R)
ALFONSO PLAZAS VEGA, pero
aunque no ha sido condenado, no es el único
responsable. Pero él ni los
otros implicados, la línea de mando, han
sido capaces de decir: ¿EN
DÓNDE SE ENCUENTRAN LOS DESAPARECIDOS DE LA
CAFETERÍA DEL PALACIO DE
JUSTICIA?
La Procuraduría hace 23 años
adelantó una parsimoniosa investigación.
Cinco años después, el
Ministerio Público profería un fallo solamente
contra dos de los
uniformados implicados en los sangrientos hechos.
Uno de ellos era el Teniente
Coronel ALFONSO PLAZAS VEGA, retirado ya
para la fecha de la sanción
solicitada.
Hoy los familiares de los
desaparecidos continúan andando, con nuevas
generaciones, afirmando la
verdad que ellos han ido escudriñando y
arrancando a la madeja de la
impunidad. Exigiendo saber en dónde están
los desaparecidos de la
cafetería del Palacio de Justicia, y eso a
pesar de que los
responsables políticos y materiales de los hechos
continúan viviendo en una
libertad, en la que son presos de su
conciencia.
El mayor anhelo de los
familiares sigue siendo saber dónde están sus
desaparecidos, hallarlos,
recuperarlos y afirmar su derecho a
enterrar, a llorarlos sobre una
tumba. Así lo expresa una de las
hijas, hoy de 23 años de
edad, escribiéndole a su padre Carlos
Augusto:
"Hoy me desperté amando
la vida y dirigí una mirada al cielo, hice
formas con las nubes y jugué
con ellas un rato, el día pasó, en medio
de sol y lluvia y finalmente
llegó la noche, con su luna redonda, en
todo su esplendor, la
contemplé e inmediatamente tú invadiste mi
cabeza y te sentí en todo mi
ser, eso me dio nostalgia porque me llevó
a indagar en mi pasado y
recordé tu historia, recordé que un día en la
mañana te despediste y me
diste adiós, un adiós eterno que poco a poco
se fue convirtiendo en la esperanza
del abrazo que faltó.
No estás, intento recrearte
en mi mente, pintarte con los esbozos que
todos me dan de ti y es
complicado porque inevitablemente tengo que
pensar en tus últimos días y
en cómo los viviste, y no sabes cuánto me
gustaría saberte muerto y
enterrado, haber podido llorarte y tener un
lugar al cual llevarte
flores". Alejandra
Rodríguez
la toma del palacio de juscia porhistory chanel
toma del palacio de juscia en colombia del año 199