jueves, 20 de febrero de 2014

¿QUÉ PUEDE FRENAR LA VIOLENCIA?

¿QUÉ PUEDE FRENAR LA VIOLENCIA?
Roberto Briceño-León




    A las puertas de la morgue, donde la esperaban los periodistas, y mientras salía junto a su familiares cercanos, todos compungidos y con evidente dolor, la señora se atrevió aresponderle a la joven que alzaba el micrófono: “yo confío en la Justicia Divina, pues con la otra ya no tengo esperanza”.
La historia se repite de múltiples formas. La desesperanza se ha apoderado de los familiares de las víctimas de la violencia y del delito y la respuesta, comoen los muchos otros casos cuando debemos enfrentarnos al infortunio, es recurrir al consuelo de la religión.
Pero, ¿Es posible controlar la violencia desatada que vivimos en el país con acciones humanas?  Nuestra respuesta es que sí es posible lograrlo con medidas de la sociedad, es decir con iniciativas de las personas en riesgo y de las autoridades responsables de proteger a la población.

    Es posible alcanzarlo y, además, se pueden ver los frutos en poco tiempo, si existe la respuesta adecuada y se convoca a todos los venezolanos. Ahora bien, ¿Qué se debe hacer para frenar la violencia?.

    En la sociología criminal sostenemos que hay tres grandes medidas que deben tomarse para tener una sociedad más segura. La primera es que se debe enviar un mensaje muy claro a las personas que no es lo mismo ser un trabajador honesto que un asesino, un joven estudioso que un malandro aprovechador. Que la sociedad valora y exalta a quienes contribuyen con su bienestar y censura y desprecia a quienes roban el esfuerzo del trabajo y matan los sueños de los demás.

   La segunda medida es la creación de una fuerza poderosa destinada a la protección de las personas y de la familia. Como no se tiene garantía que el mensaje anterior va a ser atendido por todos, es necesario crear barreras de defensa y eso lo tienen que hacer los ciudadanos y la policía. La cooperación entre los entes privado: vecinos, consejos comunales, empresas de seguridad, y la policía es fundamental para detener a los bandidos.

La tercera medida es cumplir con la promesa original: no es igual ser un trabajador honesto que un delincuente, por lo tanto, la sociedad castigará a quienes le hagan daño a los demás. Se requiere de un sistema de justicia eficiente pues la impunidad es muy dañina, no solo porque deja sin respuesta a las víctimas, como en el caso de la señora entrevistada, sino porque promueve la incorporación al crimen de nuevos delincuentes.

Estas tres medidas deben ir juntas y deben contar con el apoyo de toda la sociedad. Las medidas además deben ser coherentes: no se puede elogiar a los malandros y luego pedir que se porten bien, elogiar las armas y el uso de la fuerza y luego pretender un desarme y que se cumpla la ley. Frenar la violencia es posible, pero requiere del esfuerzo de todos por construir una sociedad basada en el diálogo y en la ley.

martes, 4 de febrero de 2014

MIS MEMORIAS DEL 04 DE FEBRERO DE 1992.

MIS MEMORIAS DEL 04 DE FEBRERO DE 1992.
     Llegue a Maracaibo como a las nueve y media (9:30 a.m.) de la mañana, sin ninguna noción  ni conocimiento de lo que había estado sucediendo desde la madrugada del día 04 de febrero de aquel año 1992, hoy hace 22 años, nos apostamos junto con un grupo de compañeros de trabajo y algunos personas envueltas en una confusión frente a la sede de la secretaria de cultura del estado en la avenida el Milagro sector la ciega, veíamos como corrían y caían algunos efectivos del ejército y la guardia nacional, disparaban hacia la sede del comando de la guardia que estaba al lado de Ipostel en el centro de la ciudad, cerca del edificio de la extranjería en aquel entonces, me acerque donde un grupo de profesores que comentaban que el gobernador estaba sometido en la residencia oficial y que este era un “golpe de estado”, estos comentarios entre el grupo de personas que estábamos agachados y con temor de las balas que zumbaban muy cerca de nosotros, genero mas pánico en algunos, por no veíamos por donde nos podíamos escapar, por la plaza Bolívar era imposible, por detrás de la gobernación menos, estaba la comandancia de la policía que también estaba recibiendo lo suyo, por la avenida padilla estaba desierta por ratos aparecían  tanquetas del ejercito. como pudimos nos metimos por un callejón detrás del hospital central atravesamos hasta llegar frente a la basílica donde estaban organizándose un grupo de estudiantes universitarios que gritando consignas en contra del gobierno, invitaban a todo el que iba pasando a unirse, me quede escuchando los comentarios entre el grupo, cuando de repente empezaron a escucharse los motores de los aviones broncos y de repente un helicóptero que empezó lanzarnos bombas lacrimógenas, lo que obligo que nos dispersáramos, me fui corriendo por donde estaba un terreno baldío hacia la avenida delicias, donde está ahora el palacio de justicia diagonal a panorama. Y como había corrido la voz de “golpe de estado” empezaron a desalojar el terminal y sacar todos los buses de ahí, en ese preciso momento cuando venia huyendo de las bombas lacrimógenas, venia el bus de Guana, y menos mal que para por un carro que se devuelve en u, me pude montar y ponerme a salvo, escucho al chofer decir que no iba a parar hasta salir de Maracaibo y que los soldados estaban disparando a todo el que se atravesaba, por donde está ahora el core 3 recién construido para ese tiempo estaban un grupo de soldados a lo que el chofer del bus nos dijo que nos agacháramos que él no iba a parar, pero no fue al bus al que le espesaron a disparar sino un carro pequeño que venía en sentido contrario, el mismo no acato la voz de pare y le dispararon varias ráfagas de fusil, desconozco la suerte que tuvo, el bus de guana ya estaba a salvo eran como 11:30 de la mañana, cuando ya íbamos por nueva lucha venia una caravana de carros blindados del fuerte mara, para refuerzos de los que estaban resistiendo en el cuartel libertador, como a la una y media llego al rancho en guarero y al prender el tv. Me doy cuenta de la magnitud del hecho, al rato aparece la imagen de un militar con rasgos mestizos y de una potente voz diciendo el “por ahora”  era el comandante Chávez… ¡
      Y de ahí, desde ese momento histórico, muchos de nosotros que creímos siempre en un cambio, renació una luz de esperanzas.. Esa misma esperanza  materializada con la llegada a la presidencia del comandante Chávez un gobernante que con todas las dificultades que tuvo, nos hizo sentir una vez más ciudadanos con derechos. Hoy en día con mucha responsabilidad tengo que admitir cuanta decepción siento con los gobernantes de turno que no pudieron mantenernos las esperanzas nacidas ese día del 04 de febrero de 1992.



Lenin Alfonzo, Walerrü sumaipaa wayuu, Jouttalëu 2014


( Guarero, 04 de febrero de 2014)